La tecnología más avanzada

Incineradora en Aragón

Somos una planta incineradora de animales en Aragón con tratamiento Sandach, con una tecnología muy avanzada completamente aragonesa y con un alto respeto hacia los animales.

Sobre nosotros

Amantes de los animales

Este proyecto nace de la necesidad de tratar hasta el final, con el mayor respeto y dignidad a nuestras mascotas. Animales que con el paso del tiempo se han convertido en uno más de la familia.

La Morada de Noé es una empresa comprometida con el medio ambiente, especialmente sensible con el trato hacia los animales, fomentando la tenencia de mascotas y dando a conocer las virtudes que conlleva este compromiso.

Nuestras instalaciones

Un lugar sereno y tranquilo

Repartido en dos plantas, nuestra planta incineradora de mascotas, cuenta con diferentes departamentos perfectamente delimitados donde realizamos diferentes tareas, como son: recepción y control de tu mascota, envasado de urnas, exposición, preparación de huella en cerámica, etc.

En cuanto a nuestra flota de vehículos, estos reúnen todos los requisitos de transporte de tu mascota bajo las exigencias del Reglamento de transporte europeo SANDACH

Nuestro servicio

Amplia experiencia y dedicación

Hasta que no llega el momento, nadie piensa como se debe gestionar la muerte de su mascota, es por ello que nosotros nos ocupamos de todo el proceso, como es la recogida, transporte, custodia, certificado, cremación etc. y terminando con la entrega de la urna en el domicilio o en la Clínica Veterinaria que nos indique.

Por nuestra propia experiencia sabemos lo doloroso que es este momento. Lejos de ser una excentricidad, hay muchas personas que agradecen un digno final para estos fieles compañeros y consideran que merecen este tipo de servicio.

El desconocimiento de la normativa vigente, hace que muchas veces los dueños no sepan cómo actuar cuando su mascota fallece. Al dolor por la pérdida, que según los psicólogos se asemeja al de un familiar directo, se le suma la incertidumbre sobre qué hacer durante las primeras horas de su defunción.